Lloremos
por los plagiados,
por la conciencia incinerada
por la ternura atrapada
expuesta a la eternidad prematura.
Exhalemos
por la feminidad ultrajada
por la fortaleza coptada
robada de nuestros pulmones.
Luchemos
por la esencia nuestra
por el amor que cobija
por la libertad absoluta.