sábado, 10 de noviembre de 2012

La Vida Antes De La Muerte

"Life Before Death", así es como empieza este fascinante artículo del Guardian en dónde nos enseñan dos aspectos humanos imprescindibles y elementales: la forma de arte más socorrida en los últimos dos siglos, la fotografía, y la llamada última etapa de la vida (y que hasta el momento cautiva a varios y aterroriza a muchos más), la muerte.

Los autores son dos alemanes (una pareja para ser más precisos) llamados Walter Schels y Beate Lakotta, que a lo largo de cuatro años se dedicaron a esperar y a tomar fotografías de personas que residían en una sanatorio, todas ella con sentencia de muerte dictada por la cruel naturaleza y con varias anécdotas qué recordar a la hora de que Lakotta los entrevistara y Schels los fotografiara respectivamente.

Esta galería de imágenes fue finalmente mostrada al mundo el 1o de abril del 2008, hace ya algunos años pero tan actual que hasta hace unos minutos, cuando la encontré casi sin querer, me fascinó tanto por sus texturas, sus enfoques y sus ángulos como por su profundidad casi espiritual y reflexiva. Después de analizar las expresiones de los protagonistas, valerosos y frágiles, al igual que sus arrugas y pecas, amenicé el momento con la lectura de ésta entrada que esclarece un poco el panorama que se suscitó en su momento.


Queda claro decir que hubo momentos clave en los que algunas lágrimas se asomaron y por poco pierdo el estribo, pero la clave no está precisamente en eso, sino en lo que pasó por mi mente en esos instantes, que por fortuna tuve el bien de escribir:

     "No sabría cómo explicar la sensación al saber que todo está perdido y que la palabra "muerte" ya no sólo representa lo que siempre ha representado para ti: "NADA", sino que ahora significa final, destrucción, tristeza, desolación y soledad. Es un estadío por el que espero jamás deba de pasar de nuevo; es un momento único y deprimente."

Ésto de debe a que perdí a alguien muy cercano hace no mucho tiempo y por el cual aun voy a terapia y aun lloro por la noches. 

El ver fotografías de personas que saben que van a morir y que suponen que ésa probablemente sea la última cámara que verán con sus enfermos y cansados ojos es algo que mueve-y mueve mucho-duele y desconcierta; pero a la par que saben que morirán y que dicen lo que en ese preciso momento idean a una mujer que apenas conocen es por demás admirable, es algo único que jamás debemos de perder y que nunca debemos de olvidar.

La noción de muerte por parte de éstos enfermos terminales es una pieza rica en meditación y con un trasfondo ideológico importante y marcado. Nos invita a considerar a la muerte como lo que es: la ausencia última; pero también nos convoca a atesorar a éstas personas que general y teóricamente son tratadas con el  debido respeto, pero que no se les pregunta el cómo se sienten, el cómo perciben que será aquél su último paso. 

Es por eso que el dedicarle unas cuantas letras a este trabajo maravilloso y por mucho controversial debe de apreciarse, pero debe de apreciarse más la muerte, aquel tintineante recordatorio de que sí, debemos vivir cómo y dónde se nos plazca, pero que también debemos valorar nuestros últimos días de estancia material, de apreciar a cada uno de ellos y a la herencia espiritual que dejamos a nuestro paso.

NO DEBEMOS OLVIDARLES, NO DEBEMOS OLVIDARNOS. 



Va por ti.

jueves, 1 de noviembre de 2012

La invención del arte-Larry Shiner

Abro este blog con la reseña-aquí no encontrarán cantidad si no contenido-de los primeros capítulos de esta obra que me parece relevante considerar puesto que el autor y sus proposiciones relacionadas a los conceptos de "Arte", "arte", "bellas artes", "artista" y "artesano" entre otros son bastante esclarecedoras y controvertidas.

Nos introduce a toda una gama de conceptos e ideas que pocas veces se tratan de esta manera, pues como el subtitulo mismo lo dice, se trata de "Una historia cultural" y no propiamente de un recuento de la historia del arte a la que estamos acostumbrados (enormes tomos llenos de explicaciones propias de la academia y aburridos como ellos solos) o que se tratan de imponer.

Y uno de los primeros conceptos que plantea es el del arte, y que conforme el hilo del texto, nos va diciendo que se ha acuñado dicho vocablo recientemente, y que el significado que percibimos en la actualidad está totalmente separado de lo que en su tiempo puedo haber sido.

Todo comienza-como verdadera historia de terror-en el siglo XVIII, con aquellos nuestros antepasados que con el afán de inculcar cultura y sabiduría crearían un concepto por demás controversial y cuasi permanente. Sí, me refiero al ARTE, el mismo que conocemos e idolatramos ahora, que antes de esta oleada de nuevos conceptos era igual a lo que en la actualidad (guardando toda proporción) llamamos ARTESANÍA.

Claro, arte y artesanía eran lo mismo, todo objeto tenía una utilidad y proveía de algún servicio a quien lo usara, no era simplemente contemplación y refiguración, era nada más que un artículo que servía de algo.

Lo mismo sucedía con ARTISTA y ARTESANO, puesto que eran la misma persona; ahora el primero goza de cierto estatus social y cultural delegando al segundo la noción de oportunista o que solo crea para obtener beneficio económico (que realmente solo refleja el objetivo de ambos) y no "artístico" y hasta cierto punto ecléctico.

Bien, ahora que Shiner nos ha dicho esto estamos listos para desenmascarar la verdad del arte y todo lo que implica, y así es como va esto: todo mundo sabe que el arte es para cierto estratos sociales, no es un secreto para nadie, y que a la par, la artesanía ayuda a la economía de los manufactureros respectivamente; mi punto es el siguiente:

     ¿Por qué no unificarlo de nuevo? Hacer que esta división desaparezca y que todos vivamos felices para siempre.

Y mi auto respuesta es la siguiente:

    Es imposible que las esferas "superiores" nos dejen ser parte del arte y que sea del alcance de todos, es una forma de legitimación y de poder, no es factible pero se puede intentar, ¿o no?

Y ahora viene su interrogante:

     ¿Cómo tu, simple mujer, puede decir algo semejante?

Y yo, una simple mujer les contesta con un arma poderosa y contundente:



Si existe alguna duda sobre porqué usé esta imagen pues aquí les va el análisis:

    El arte usado como legitimación política e ideológica se viene dando desde la bifurcación entre arte y artesanía, siendo que el Estado desde hace tiempo notó que con esta herramienta se para el cuestionamiento y puesta en duda de él mismo por parte de sus clases más cercanas, a las que pertenecen los artistas, letrados, eruditos, etc. 
Un historiador (o cualquiera que se dedique el tiempo suficiente a hacer un estudio de cualquier gobierno moderno) puede estudiar la estratificación, el trato, la noción y hasta la cordura de un país entero con unas cuantas obras de arte y sus análisis respectivos. Hasta el uso de ciertos materiales nos dará pista de varias situaciones que acontecieron en esa época.

Es por eso que es tan importante el estudia de las obras artísticas y de sus creadores, pero la desaparición que menciono y que creo elemental nos podría proveer de una reflexión intrínseca de lo que somos y en lo que nos estamos convirtiendo.

En esta era posmoderna, con todos los adelantos tecnológicos que estamos presenciando, se siente cierto espectro de imposibilidad en la propuesta que menciono, pero de nuevo: "¿Hace daño intentar?" 

Recursos:

Shiner, Larry, La invención del arte, Ediciones Paidos Ibérica, Barcelona 2004. P. 476
El tribunal de los Uffizi, por Johan Zoffany, 1772-8, Royal Collection, Castillo de Windsor.